El horno de leña: corazón vivo de la alfarería segoviana

En el corazón de la provincia de Segovia, en la localidad de Fresno de Cantespino, se encuentra uno de los últimos vestigios vivos de la alfarería tradicional castellana: un horno de leña construido con barro y adobe, símbolo de siglos de historia, saber hacer y cultura popular.

Historia y Tradición

La alfarería en Segovia tiene raíces milenarias, desde las primeras cerámicas neolíticas hasta las sofisticadas producciones romanas y medievales. Fresno de Cantespino destaca como uno de los centros alfareros más emblemáticos, con una tradición familiar que se remonta al siglo XVIII. Hoy, Juan Carlos Martín Arribas, octava generación de alfareros, mantiene viva esta herencia.

El Horno: Técnica y Magia

El horno tradicional de Fresno, de tipo botella y único en España. De unos 9 metros cúbicos de capacidad fue construido manualmente por la familia Martín y estuvo en uso hasta la década de los 90 del siglo XX.

Su estructura de adobe y barro, alimentada con leña de monte bajo, permite alcanzar temperaturas cercanas a los 1.000 ºC. La cocción en este horno no solo transforma el barro en cerámica, sino que imprime a cada pieza un carácter único, fruto del fuego, el humo y la experiencia del alfarero.

Características del Horno

  • Tipo: Horno de botella de adobe y barro.
  • Capacidad: Más de 600 piezas por cocción.
  • Combustible: Leña de encina y monte bajo.
  • Técnica: Cocción a ojo, sin pirómetros, regulada por la experiencia del alfarero.  Técnica basada en la experiencia para ajustar en qué partes puede necesitar más lumbre y qué aporte debe hacerse en cada momento para mantener la temperatura necesaria
  • Piezas cocidas: Cántaros, botijos, ollas, pucheros, piezas artísticas contemporáneas.

Curiosidades

El horno fue reencendido como parte del proyecto “Algo se cuece: Encuentro con barro y fuego”, reuniendo a más de 20 artistas

de toda España participantes en el llenado del horno con sus obras y mas de 200 personas visitantes durante este evento.

Algunas piezas cocidas en este horno fueron decoradas por artistas contemporáneos como Xavier Monsalvatje, fusionando tradición y arte moderno.

La cocción en horno de leña permite obtener efectos únicos en los esmaltes y colores, imposibles de replicar en hornos eléctricos o de gas, a lo que se añade la incertidumbre y la sorpresa ante un resultado variable al abrir el horno tras la cocción, comprobando el acierto de las decisiones tomadas durante el proceso.

Un Legado para el Futuro

El horno de Fresno no es solo una herramienta de trabajo: es un testimonio vivo de una forma de vida, de una cultura que dialoga con la tierra, el agua, el aire y el fuego. Gracias a la labor de Juan Carlos Martín y al apoyo de la comunidad artística y cultural, este horno sigue operativo, recordándonos que el pasado puede ser una llama que ilumina el presente.

Fresno de Cantespino

Juan Carlos Martín, alfarero, años perfeccionando piezas tradicionales.